 |
Encontrar papel higiénico, leche en polvo y harina pan supone una ardua búsqueda |
Atrás ha quedado el tiempo en que la escasez se concentraba en pocos
productos, las estadísticas oficiales desnudan que la lista de alimentos
básicos y bienes de cuidado personal que los consumidores no encuentran
en supermercados y abastos crece de manera constante en una economía
donde la oferta y la demanda permanecen divorciadas.
El índice de
escasez que elabora el Banco Central para medir el desabastecimiento en
Caracas, registra el incremento de la escasez en 18 de los 19 rubros de
alimentos y cuidado personal a los que la Superintendencia Nacional de
Costos y Precios (Sundecop) les controló el precio el año pasado.
Entre
los casos más resaltantes se encuentra que al cierre de septiembre en
79 de cada 100 establecimientos comerciales de Caracas no había papel
higiénico, mientras que en diciembre el número de locales desabastecidos
se ubicaba en 17; en el caso de las compotas la escasez aumenta desde
0,6% hasta 15,8% en este mismo lapso; en ceras para pisos desde 7,8%
hasta 43,1% y jabón de baño desde 8,1% hasta 19,4%.
Decididos a
contener el avance de la inflación en un año en que Hugo Chávez buscaba
afanosamente la reelección, los directivos de la Sundecop emitieron una
resolución que en abril de 2012 rebajó el precio de los principales
rubros de cuidado personal y desde entonces, no ha permitido que las
empresas aumenten el valor de los productos.
La consecuencia es
que el congelamiento de precios impulsa la demanda mientras que las
empresas disminuyen la oferta porque enfrentan problemas para cubrir
costos de producción y, por tanto, la escasez se esparce.
El
contrabando también entra en el juego. Por contar con un precio
artificialmente bajo las marcas de pañales, detergentes o cremas
dentales reconocidas internacionalmente están saliendo de Venezuela de
forma ilegal a países como Colombia, donde son revendidos.
El
Gobierno está consciente del desajuste. En junio el vicepresidente,
Jorge Arreaza, y el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, entregaron al
Presidente de la República, Nicolás Maduro, un punto de cuenta donde
plantean la necesidad de autorizar incrementos en el precio de los 19
rubros controlados por la Sundecop desde un mínimo de 3% hasta un máximo
de 24% pero aún no se ha tomado ninguna medida.
Mercado difícil
Las
familias no solo tienen que lidiar con la ausencia de productos de
cuidado personal, el Banco Central desnuda que en septiembre 16
alimentos se encuentran en la categoría de serios problemas de
abastecimiento, es decir, con una escasez superior a 41%.
En 98,8
de cada 100 establecimientos comerciales de Caracas no había aceite de
maíz, en 84,3 faltaba la leche completa en polvo, en 80,8 el azúcar, en
73 la harina de maíz precocida, en 64,3 la harina de trigo y en 58,4 la
mantequilla.
Además los consumidores tienen mucha dificultad para
adquirir leche descremada en polvo y líquida, aceite de girasol,
aceites mezclados, arvejas, leche completa líquida, cortes de carne como
punta trasera y muchacho, queso blanco pasteurizado y margarina.
Al
igual que en el caso de los productos de cuidado personal analistas
indican que el desabastecimiento de alimentos básicos obedece al
congelamiento de precios, contrabando y factores adicionales como caída
de la producción en empresas estatizadas, malversación en dólares
autorizados por Cadivi y retraso en los puertos al momento de descargar
las importaciones.
Para el Gobierno no es fácil permitir ajustes
en el precio de los productos controlados en momentos en que la
inflación se ubica en el nivel más alto de los últimos 17 años, por
ende, en el corto plazo, se dispone a enfrentar el desequilibrio con un
plan de importaciones.
Rafael Ramírez, vicepresidente del Área
Económica, afirmó el miércoles de esta semana que "estamos preparando
una ofensiva, una cosa masiva de importación de alimentos".
Para
cancelar estas importaciones la administración de Nicolás Maduro
contempla utilizar dólares en efectivo, bonos que organismos públicos
tienen en sus portafolios y permitir que otros países paguen deudas
pendientes con Venezuela a través del envío de alimentos./ EU