Maribel Suárez Mancha

sábado, 1 de mayo de 2010

PRIMERO DE MAYO: DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJADOR DIGNO

PRIMERO DE MAYO: DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJADOR DIGNO


El primero de Mayo de 1886, fue decretado día internacional del Trabajador en honor a los mártires de Chicago, sindicalistas que murieron por luchar por una jornada laboral, que no excediera a ocho horas al día.

Actualmente, se mantiene la jornada de ocho horas diarias también en Venezuela donde tenemos nuestros propios mártires, más de dos mil sindicalistas presos políticos por ejercer su derecho a protestar. El derecho a huelga se ha convertido en “El derecho de los derechos”, puesto que el actual régimen criminaliza cualquier acción sindical, intentando, ocultar los más de diez años de discriminación laboral en función de partidización de los trabajadores.

La partidización de las federaciones y Sindicatos en el país, es contraria a los principio universales del sindicalismo: Pluralidad, participación, libre conformación, democracia, solidaridad, honestidad,entre otros. Observamos con preocupación como instituciones del Estado, son conducidas para favorecer a sectores del oficialismo, mientras se atropella a sectores independientes o de oposición. Los mismo sucede colos recurso económicos, son principalmente dirigidos a lugares, donde los afectos al Gobierno reciben instrucciones cual soldados, mientras que en otros lugares como en la Universidades; el Presidente y sus Ministros, decidieron “castigar” a otra importante parte del pueblo los trabajadores universitarios, a quienes nos mantienen con un aumento de sueldos del año 2008, el cual ni siquiera se dignaron a cancelar completo, porque nosotros no pertenecemos a sus cohortes dirigentes tarifados, muchos de ellos bozaleados cuidando un puesto, que están cambiando el oro por espejitos,es decir; su dignidad por un bozal de arepas.

Estamos, a las puertas de la aprobación de una nueva ley del trabajo, que legaliza perversiones tales como, los Consejos laborales; creados para desconocer los Sindicatos que no reciben ordenes del partido de Gobierno. Ahora, con sus Federaciones rojas rojitas, contraía a los verdaderos principios del sindicalismo, consiguen migajas de un gobierno rico y ”bondadoso” con los de fuera de Venezuela, que les otorga algunos beneficios de papel bond, y no los han logrado canjear a papel moneda.

Seguiremos manifestando, porque el derecho de manifestación está consagrado tanto en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (art. 68), como en Instrumentos Internacionales; por ejemplo el Pacto Internacional de Derecho Civiles y Políticos (art. 21) y la Convención Interamericana Sobre Derechos Humanos (art.15). El reconocimiento de este derecho en documentos de tan alta jerarquía lo identifican como un derecho fundamental del ser humano y el ejercicio, como cualquier otro derecho humano, debe ser respetado por las autoridades del Estado y garantizar que se desarrolle de forma pacífica. Sin embargo, hay que tener presente que este derecho humano como todos los derechos humanos, no es absoluto y por ende tiene sus límites que lo instrumentalizan y regulan su ejercicio.

El derecho a la manifestación, surge como reconocimiento a la protesta social, legitimando las acciones de los sectores más vulnerados, más desfavorecidos para reclamar sus necesidades. El derecho a la manifestación, está íntimamente ligado con el derecho a la libertad de expresión, y acceso a la información.

Por su parte, la Comisión Interamericana Sobre Derechos Humanos, ha reconocido que “los sectores más empobrecidos de nuestro hemisferio confrontan políticas y acciones discriminatorias”, su acceso a información sobre la planificación y ejecución de medidas que afectan sus vidas diarias, es incipiente y en general los canales tradicionales de participación para hacer públicas sus denuncias se ven muchas veces
cercenados.

La protesta, es una práctica esencial de las sociedades democráticas, razón por la cual, se reconoce que los espacios públicos también tienen como función el servir de escenario para el ejercicio de este derecho, y su limitación arbitraria atenta de manera directa las libertades democráticas de la sociedad civil en su conjunto, cercenando así los derechos fundamentales y disminuyendo o desnaturalizando la calidad de la democracia.

Feliz día del TRABAJADOR DIGNO¡
Ing. Maribel Suárez Mancha
Secretaria de Reclamos de SIPRULA