Víctor Márquez,
presidente de la Asociación de Profesores Universitarios de la
Universidad Central de Venezuela, explicó que con el aumento aprobado
por el gobierno un profesor de dedicación exclusiva gana tres salarios
mínimos cuando en 196 ganaba el equivalente a 25 salarios mínimos.
OCARINA ESPINOZA
| EL UNIVERSAL
jueves 27 de junio de 2013 11:37 AM
Caracas.-
El presidente de la Asociación de Profesores Universitarios de la
Universidad Central de Venezuela (Apucv), Víctor Márquez, sostuvo que
aunque la lucha por el aumento salarial es fundamental para el sector
universitario no es lo único que amenaza a la educación superior en el
país.
"El conflicto tiene varias aristas, la primera es el presupuesto universitario que ha tenido un carácter deficitario durante 7 años y ha afectado sensiblemente a la academia, la segunda arista es el incremento salarial, con los beneficios vinculados a ella, la tercera es el respeto a la contratación colectiva y a la organización gremial y la cuarta es el intento del gobierno de imponernos un modelo educativo que contraviene lo establecido en la constitución como en la Ley de Universidades".
Indicó que si bien la lucha universitaria generó que se acelerara la discusión con relación al incremento salarial, este se hizo por un acuerdo en unas mesas en las cuales no participó la representación sindical del profesorado.
Señaló que el aumento desde el gobierno se hizo solo para "tratar de tumbar el discurso", para desmeritar la protesta si ya fue otorgado el aumento. La respuesta, según Márquez, es que la "lucha universitaria no es lochera" y que hay aristas del problema que aún no se han discutido, incluido el mismo salario.
Indicó que el sueldo de un profesor de dedicación exclusiva pasó de 25 salarios mínimos promedio en 1996 a 3 salarios mínimos. Un profesor cuando ingresa tenía 16 salarios mínimos y ahorita un poco más de un salario mínimo.
Esta es una de las principales razones, según Márquez, de que el recurso humano esté yéndose de las instituciones. "Hay más de 600 profesores que han renunciado en la Universidad Central de Venezuela, en la Universidad Simón Bolívar han sido cerca de 300 profesores y si se ven las cifras en diversas instituciones hay una fuga importante de personal capacitado", acotó en entrevista con Globovisión.
El problema presupuestario es tal en las universidades que no hay recursos para la investigación, para la extensión, para las providencias estudiantiles, para el funcionamiento de los comedores. "Hay una problemática global que afecta al proceso educativo".
Recordó Márquez que los beneficios sociales para los profesores están íntimamente vinculados al presupuesto. "Como hemos tenido cuatro años sin incremento salarial eso ha afectado el flujo de recursos a los institutos de previsión".
Márquez dijo que la sola intención del gobierno de reconocer la asociación gremial de los profesores universitarios y convocar a un diálogo verdadero, no unilateral, podría ser el comienzo de la solución del conflicto.
"El conflicto tiene varias aristas, la primera es el presupuesto universitario que ha tenido un carácter deficitario durante 7 años y ha afectado sensiblemente a la academia, la segunda arista es el incremento salarial, con los beneficios vinculados a ella, la tercera es el respeto a la contratación colectiva y a la organización gremial y la cuarta es el intento del gobierno de imponernos un modelo educativo que contraviene lo establecido en la constitución como en la Ley de Universidades".
Indicó que si bien la lucha universitaria generó que se acelerara la discusión con relación al incremento salarial, este se hizo por un acuerdo en unas mesas en las cuales no participó la representación sindical del profesorado.
Señaló que el aumento desde el gobierno se hizo solo para "tratar de tumbar el discurso", para desmeritar la protesta si ya fue otorgado el aumento. La respuesta, según Márquez, es que la "lucha universitaria no es lochera" y que hay aristas del problema que aún no se han discutido, incluido el mismo salario.
Indicó que el sueldo de un profesor de dedicación exclusiva pasó de 25 salarios mínimos promedio en 1996 a 3 salarios mínimos. Un profesor cuando ingresa tenía 16 salarios mínimos y ahorita un poco más de un salario mínimo.
Esta es una de las principales razones, según Márquez, de que el recurso humano esté yéndose de las instituciones. "Hay más de 600 profesores que han renunciado en la Universidad Central de Venezuela, en la Universidad Simón Bolívar han sido cerca de 300 profesores y si se ven las cifras en diversas instituciones hay una fuga importante de personal capacitado", acotó en entrevista con Globovisión.
El problema presupuestario es tal en las universidades que no hay recursos para la investigación, para la extensión, para las providencias estudiantiles, para el funcionamiento de los comedores. "Hay una problemática global que afecta al proceso educativo".
Recordó Márquez que los beneficios sociales para los profesores están íntimamente vinculados al presupuesto. "Como hemos tenido cuatro años sin incremento salarial eso ha afectado el flujo de recursos a los institutos de previsión".
Márquez dijo que la sola intención del gobierno de reconocer la asociación gremial de los profesores universitarios y convocar a un diálogo verdadero, no unilateral, podría ser el comienzo de la solución del conflicto.
