Maribel Suárez Mancha

martes, 29 de octubre de 2013

Aumenta escasez de alimentos y rubros de cuidado personal

 
Encontrar papel higiénico, leche en polvo y harina pan supone una ardua búsqueda

Atrás ha quedado el tiempo en que la escasez se concentraba en pocos productos, las estadísticas oficiales desnudan que la lista de alimentos básicos y bienes de cuidado personal que los consumidores no encuentran en supermercados y abastos crece de manera constante en una economía donde la oferta y la demanda permanecen divorciadas.

El índice de escasez que elabora el Banco Central para medir el desabastecimiento en Caracas, registra el incremento de la escasez en 18 de los 19 rubros de alimentos y cuidado personal a los que la Superintendencia Nacional de Costos y Precios (Sundecop) les controló el precio el año pasado.

Entre los casos más resaltantes se encuentra que al cierre de septiembre en 79 de cada 100 establecimientos comerciales de Caracas no había papel higiénico, mientras que en diciembre el número de locales desabastecidos se ubicaba en 17; en el caso de las compotas la escasez aumenta desde 0,6% hasta 15,8% en este mismo lapso; en ceras para pisos desde 7,8% hasta 43,1% y jabón de baño desde 8,1% hasta 19,4%.

Decididos a contener el avance de la inflación en un año en que Hugo Chávez buscaba afanosamente la reelección, los directivos de la Sundecop emitieron una resolución que en abril de 2012 rebajó el precio de los principales rubros de cuidado personal y desde entonces, no ha permitido que las empresas aumenten el valor de los productos.

La consecuencia es que el congelamiento de precios impulsa la demanda mientras que las empresas disminuyen la oferta porque enfrentan problemas para cubrir costos de producción y, por tanto, la escasez se esparce.

El contrabando también entra en el juego. Por contar con un precio artificialmente bajo las marcas de pañales, detergentes o cremas dentales reconocidas internacionalmente están saliendo de Venezuela de forma ilegal a países como Colombia, donde son revendidos.

El Gobierno está consciente del desajuste. En junio el vicepresidente, Jorge Arreaza, y el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, entregaron al Presidente de la República, Nicolás Maduro, un punto de cuenta donde plantean la necesidad de autorizar incrementos en el precio de los 19 rubros controlados por la Sundecop desde un mínimo de 3% hasta un máximo de 24% pero aún no se ha tomado ninguna medida.

Mercado difícil

Las familias no solo tienen que lidiar con la ausencia de productos de cuidado personal, el Banco Central desnuda que en septiembre 16 alimentos se encuentran en la categoría de serios problemas de abastecimiento, es decir, con una escasez superior a 41%.

En 98,8 de cada 100 establecimientos comerciales de Caracas no había aceite de maíz, en 84,3 faltaba la leche completa en polvo, en 80,8 el azúcar, en 73 la harina de maíz precocida, en 64,3 la harina de trigo y en 58,4 la mantequilla.

Además los consumidores tienen mucha dificultad para adquirir leche descremada en polvo y líquida, aceite de girasol, aceites mezclados, arvejas, leche completa líquida, cortes de carne como punta trasera y muchacho, queso blanco pasteurizado y margarina.

Al igual que en el caso de los productos de cuidado personal analistas indican que el desabastecimiento de alimentos básicos obedece al congelamiento de precios, contrabando y factores adicionales como caída de la producción en empresas estatizadas, malversación en dólares autorizados por Cadivi y retraso en los puertos al momento de descargar las importaciones.

Para el Gobierno no es fácil permitir ajustes en el precio de los productos controlados en momentos en que la inflación se ubica en el nivel más alto de los últimos 17 años, por ende, en el corto plazo, se dispone a enfrentar el desequilibrio con un plan de importaciones.

Rafael Ramírez, vicepresidente del Área Económica, afirmó el miércoles de esta semana que "estamos preparando una ofensiva, una cosa masiva de importación de alimentos".

Para cancelar estas importaciones la administración de Nicolás Maduro contempla utilizar dólares en efectivo, bonos que organismos públicos tienen en sus portafolios y permitir que otros países paguen deudas pendientes con Venezuela a través del envío de alimentos./ EU